No se trata de un error. A semejanza del famoso triángulo marino, también el espacio tiene el suyo y ocurren cosas tan misteriosas como en el que está localizado en el mar Caribe.
El triángulo Puerto Rico – Bermudas - Miami
Seguramente has leído mucho sobre el triángulo equilátero (un triángulo que tiene sus tres lados iguales y sus tres ángulos son de 60°) que se forma imaginariamente al unir la isla de Puerto Rico, las islas Bermudas y la ciudad de Miami en la península estadounidense de La Florida. Esos 1,1 millones de kilómetros cuadrados de mar en el océano Atlántico cuentan con toda clase de leyendas sobre la desaparición, a veces sin dejar rastro, de barcos y aviones. El espacio también tiene su triángulo misterioso, pero más al sur, sobre el territorio de Brasil.
¿Qué sucede en este triángulo?
Los científicos dicen que en esta área sobre Brasil ocurre una irregularidad magnética que ocasiona fallas en los ordenadores y en la instrumentación de los objetos que surcan el espacio, desde satélites hasta telescopios y naves espaciales. Fue un equipo de especialistas italianos, perteneciente al Instituto Nacional de Astrofísica, el que aportó la información más sólida sobre esta anomalía espacial, identificada tras revisar la data acumulada por el satélite BeppoSax.
Este satélite fue un observatorio espacial de rayos X lanzado en 1996 mediante un proyecto conjunto de Italia y Holanda. Pero antes de que se conocieran estos hechos, ya los técnicos que manejan la multitud de máquinas que rodea al planeta, se habían venido quejando de comportamientos extraños en sus instrumentos al pasar por ese campo que en verdad no se sabe si es triangular, localizado más o menos sobre el gigante amazónico.
Las causas de la irregularidad
El campo magnético de la Tierra es una maravilla que se genera por el constante movimiento giratorio del núcleo de hierro fundido situado en las profundidades de nuestro planeta. Este campo magnético opera como una especie de coraza, protegiendo a la atmósfera de la Tierra de los rayos cósmicos, que nos achicharrarían en nanosegundos si se paralizara repentinamente. Igualmente, el campo magnético impide la destrucción de la capa de ozono que nos protege de la radiación ultravioleta.
El campo magnético del planeta tiene además una perturbadora curiosidad: se invierte cada cientos de millones de años y los expertos no saben por qué. La próxima inversión significaría, entre otras cosas, que el polo magnético dejaría de ser el norte y las brújulas apuntarían hacia el sur. Se supone que sucederían muchas otras cosas, quizá catastróficas para la vida, pero la ignorancia al respecto es casi total.
Lo que sí se sabe es que el campo magnético actual, que durará nadie sabe hasta cuándo, no es igual en todas partes. Es como si la coraza protectora fuera más débil en unos puntos que en otros y uno de esos puntos de mayor fragilidad es ese espacio sobre Brasil que han dado por llamar el «Triángulo de las Bermudas del espacio».
El debilitamiento del campo magnético en esta zona deja entrar una mayor cantidad de radiación solar, que sería lo que enloquece a los aparatos. Se cree que la fisura está localizada en el Cinturón Van Allen, un «cinto» algo irregular situado entre 1000 y 6000 km sobre la Tierra.
¿Sabías que el espacio también tenía su Triángulo de las Bermudas? ¿Qué te parece?