Si nos sigues desde hace tiempo, ya debes saber que en Marcianos nos damos tiempo para abordar las historias de misterio. Y recientemente llegó hasta nosotros una recomendación muy interesante, relacionada con una supuesta máquina extraterrestre que habría sido encontrada en la Antártida.
Según lo publicado en el sitio Before It’s News en el año 2011, la historia sobre la supuesta máquina extraterrestre comenzó a hacerse eco en el 2001. Según el texto, un satélite espía de los Estados Unidos logró identificar una anomalía en una región sobre la parte oriental de la Antártida – cerca de la base Vostok, y tras analizar la evidencia se concluyó que se trataba de una estructura artificial bajo una capa de hielo con aproximadamente tres kilómetros de espesor.
Todo indica que los estadounidenses intentaron mantener en secreto el misterioso descubrimiento. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que la noticia terminara en oídos de las agencias de gobierno europeas, lo que dio origen a una fuerte especulación.
Muchos desconfiaron y dedujeron que Estados Unidos podría estar excavando o construyendo algo sobre el hielo. Por otra parte, si este no era el caso, entonces se trataba de un descubrimiento arqueológico sin precedentes. Y es que se necesitan 3 mil años para que una capa de hielo de 3 km se acumule sobre el sitio donde supuestamente se encontraba sepultada la nave – lo que lo convertía en el artefacto más antiguo construido por el hombre del que se tenga noticia.
Rompiendo el Tratado de la Antártida.
Siguiendo con la versión de la noticia, esta situación generó bastante tensión en la época pues, según el Tratado Antártico – firmado por los países que reclamaban posesión del continente en 1959 –, está prohibido realizar excavaciones o construir edificios en la Antártida que no sirvan a fines científicos.
Según los rumores, pese a la protesta de los países europeos, el gobierno de los Estados Unidos optó por continuar con las investigaciones, destacando a un grupo de militares hasta el sitio en total secreto. Según algunas versiones, el grupo había llevado un equipo nuclear para perforar roca conocido como “subterrene”, capaz de transportar a una tripulación de cuatro a seis personas y de realizar agujeros sobre el hielo con facilidad.
Curiosamente, en esa misma época, una misteriosa emergencia médica habría forzado a la evacuación de un equipo no identificado en el medio del invierno antártico. Poco tiempo después, un extraño sismo pudo registrarse en la región – y, misteriosamente, el epicentro se situaba justo donde la estructura se encontraba enterrada.
Según el artículo, pese a la presión de los medios de comunicación internacionales, el gobierno de los Estados Unidos decidió guardar silencio sobre el tema. Ese mismo año tuvo lugar el ataque terrorista al World Trade Center, y el tema sobre las misteriosas actividades en la Antártida quedó en el olvido. Pero el fascinante caso de la máquina alienígena no termina aquí, es más, se pone mucho más raro.
Enigmas.
La historia sobre el dispositivo se retoma un año después, en el mes de noviembre de 2002, tras la supuesta desaparición de un equipo de filmación de una emisora con sede en California – sobre la que no existe información concreta.
Según los informes, el equipo de militares estadounidenses enviados para rescatar a los periodistas habría encontrado entre sus pertenencias un video con evidencia sobre el hallazgo de una enorme estructura prehistórica enterrada en el continente helado, y que incluso podría ser de origen extraterrestre.
El supuesto canal de televisión habría publicado en su sitio una nota afirmando que el gobierno estadounidense intentaba impedir que el material fuera divulgado, pero aparentemente eliminaron la publicación poco tiempo después.
Vórtice temporal en la Antártida.
Tras el incidente que involucraba la supuesta desaparición del equipo de filmación, un grupo de investigadores británicos y estadounidenses habrían sido testigos de un evento totalmente inesperado. Mientras realizaban estudios climáticos de campo en las proximidades del lugar donde supuestamente se encontraba la máquina extraterrestre, atestiguaron la formación de un vórtice sobre sus cabezas. Y no se trataba de un vórtice normal, sino de uno que permaneció estacionario.
Totalmente intrigados, los científicos decidieron explorar mejor el fenómeno y enviaron un globo meteorológico al interior del remolino. El instrumento estaba atado a un cable e iba equipado con dispositivos que median la velocidad del viento, temperatura, presión barométrica y humedad, además de contar con un cronómetro para registrar la hora exacta de cada medición.
Tras recuperar el globo, los investigadores descubrieron que el cronómetro había establecido como fecha el “27 de enero de 1965”. Lo más impresionante fue que los científicos repitieron el experimento en diversas ocasiones, siempre con los mismos resultados. Así, determinaron que el vórtice probablemente era un túnel magnético que funcionaba como un portal al pasado.
Y entonces, como el fenómeno se registró en la misma área donde el dispositivo extraterrestre estaría enterrado, surgió la teoría de que existía una relación entre el vórtice y la máquina. Además, si realmente se forman túneles magnéticos sobre la Antártida que permiten hacer viajes en el tiempo, no es de extrañar que el gobierno estadounidense intente ocultar la historia. Después de todo, un individuo mal intencionado que tuviera la habilidad de viajar al pasado podría alterar el futuro de una forma fatal.
En conclusión.
El caso de la máquina es muy interesante y cuenta con todos los elementos que una hermosa teoría de la conspiración debe tener. Si leíste con atención, seguramente notaste varios elementos familiares, como “artefacto gigante enterrado en el hielo”, “estructura más antigua construida por el hombre”, “anomalía identificada por satélite espía” y “vórtice magnético”.
Recurriendo un poco a nuestra memoria podemos darnos cuenta que todas estas piezas de información parecen sacadas de películas – ¿Quién no recordó la película “Expedientes secretos x”? –, libros de ciencia ficción y datos científicos reales. Además, lo que hace más inverosímil esto es cuando se agregan los rumores de que los nazis llegaron a construir un proyecto secreto para explorar la Antártida buscando supuestos portales que conducían a galerías subterráneas que guardaban a una antigua civilización.
Además, la imagen que puedes ver a continuación, aunque parece mostrar una extraña anomalía ligeramente al este de la Antártida, en realidad es el enrome Lago Vostok – y en este lugar, de hecho, existe una anomalía magnética que, según las hipótesis científicas, es el resultado de una reducción en el espesor del hielo en esa región.
Además, pese a que procuramos datos más detallados sobre los eventos descritos arriba, siempre nos encontramos con versiones que siguen la misma línea de eventos, y no existe nada sobre el supuesto comunicado del canal de noticias.